martes, 14 de octubre de 2008

"De que hablar con tu pareja"




Tarde o temprano, surge la duda; ¿De que hablar con tu pareja? ¿Hay que contarse todo o es válido reservarse cosas?

Lo que se dice y no se dice forma parte de la comunicación. Y si bien la comunicación fluida y abierta es uno de los pilares de la relación de pareja, es interesante preguntarse: ¿tenemos que decir TODO? Hay espacios propios, de la intimidad personal, que pueden ser preservados. Sin ocultar, simplemente reservando lo muy privado.

El límite está en DECIR PARA QUÉ. Saber si lo que va a compartirse tiene un objetivo de crecimiento, de nutrición, evolutivo o será destructivo. Reflexionar: “Cómo esto que voy a decir puede contribuir a mejorar el vínculo o si por el contrario será nocivo”.

Para vivir en pareja se requieren varias habilidades:

1. Comunicación efectiva

2. Solución de conflictos

3. Negociación ante los conflictos

Aquí es fundamental el concepto de habilidades, ya que son factores que pueden ser aprendidos o perfeccionados, porque no son necesariamente características que tengan toda la persona.

Cómo hablar con tu pareja.

Qué cosas no decimos.

Entre los aspectos que suelen reservarse en un vínculo de pareja, podemos nombrar algunos:

Relaciones con otras personas.
Temas que tienen que ver con el manejo del dinero.
Sexualidad.
Fantasías.
La familia de origen del otro.
Las amistades del otro.
El pasado individual.
Actividades individuales que tienen que ver con valores personales no compartidos.

El hecho de que estos temas no se hablen no significa que sea adecuado no hacerlo en todos los casos.

En algunas situaciones, el hecho de abrir el espacio de comunicación sobre uno o varios de estos aspectos puede ayudar a destrabar algunos de los conflictos que se presentan.

Fuentes de conflicto en la pareja.

Las fuentes más comunes de conflictos en las parejas actualmente son:

Dinero.
Crianza, educación y planificación de los hijos.
Relaciones con las familias de origen de la pareja.
Diferencias de valores.
Diferencia de las expectativas sobre la relación.
Diferencias en el placer sexual.
Tareas del hogar.
Estrés social, laboral y del hogar.
Amistades.
Mala comunicación entre la pareja y los miembros de la familia.

Mitos, lo primero para hablar con tu pareja.

Existen algunos mitos que pueden ser muy perjudiciales para una relación de pareja sana:

El amor romántico siempre será el pilar principal de la relación.
El amor durará por siempre en todos los tiempos.
Mi pareja sabrá lo que yo quiero sin que se lo diga.
El amor es suficiente para una buena relación sexual.
Descubrirá lo que a mí me gusta en la relación sexual.
Al casarme o vivir con una pareja, tendré a una persona con quien no voy a sufrir penas ni frustraciones.
Mi pareja me aliviará las penas pasadas.
Mi pareja siempre estará de mi parte y me defenderá a toda costa.
Siempre me será fiel.
Soportará mi carácter y malos humores por que es mi pareja.
Seremos inseparables, siempre estaremos juntos y lo compartiremos todo.
Me hará la persona más feliz sobre la tierra.

Es importante tener cuidado de que “lo que no se dice derecho, se dice torcido”. Esto tiene que ver con la expresión de necesidades legítimas y los pedidos para satisfacerlas.

Se trata de asumir conscientemente las consecuencias tanto de decir como de no decir.

Para ello, es posible aprender herramientas de comunicación. Y como siempre, una de las claves está en conocerse cada vez mejor a sí mismo/a.

miércoles, 20 de junio de 2007

LOS GUARDARLO TODO.

La manía de guardar y guardar no solo es de un país, sino casi de todo el mundo. Las mujeres con la cocina, muchos hombres en cajas (como mi marido).

Bueno pues les contare una historia, que pasa en la vida, hay que decirles las cosas sin que se enojen, pero como...

Bueno la manía de los recipientes se ha adueñado de nosotros. Ahí tienen los Tupperware, las tazas, los moldes, etc.

Dentro de poco necesitaremos un cajón especial para clasificar las marcas.

Este fenómeno está causando conflitos en mi hogar. Y lo que menos quiero son conflitos, pues ni siguiera tengo dónde guardarlos.

Mi esposo, es una de esas personas a las que las aterra la idea de tirar algo a la basura, no sea que algún dia necesite los estados de cuenta bancarios de 1979 o los adaptadores de corriente de aparatos desaparecidos hace siglos.

Las tiendas como "one dollar", sólo sirven para dar alas a las personas como mi marido, quienes ahora pueden fingir que hacen algo respecto a su desorden, como poner los adaptadores en el cajón especial para adaptadores inservibles, o acomodar sus cachivaches en vez de echarlos a la basura.

El otro día, tuve la puntada de comprarle un carrito tipo gaveta, para que acomodara sus tornillos, herramienta, sus cables (inservibles), etc., y no solo lo lleno sino que también, como no cabían, lleno mas cajas.

Después, el pensando en mi, me compro un organizador plástico, para guardar las tapas de nuestros envases herméticos para la comida.

Le propuse que mejor nos deshiciéramos de algunos envases, y le agüé la fiesta. Hasta la fecha tenemos, ¡VAYA!, 345. Pero según el sistema de el, no hay que tirar nada.

Un día accedió a tirar algunos envases con la condición de que lo acompañara a la "tienda". Y es que él sabia algo que yo no se: que esas tiendas hechizan a la gente.

Al instante me volví como él. Acabé embelesada por la caja transparente para lencería, diciéndome: Sí, necesito tener mi ropa interior a la vista.

Al comtenplar el porta filtros de café de acrílico pensé: Cómodo, bonito y a solo "one dollar".

Si hubiera estado en mis cabales, habría recordado que ya tengo un porta filtros de café, porque los filtros vienen en la cafetera y estos son gratis.

La última vez que fuimos a la tienda, se enamoró de una zapatera para clóset: buena idea, sólo que sus zapatos rara vez van a parar al clóset. Mi marido tiene una fe casi religiosa en la capacidad ordenadora de los artefactos de almacenamiento: basta comprar la zapatera y los zapatos se acomodarán solos.

Así, que lo senté y le dije, amor por mas cajas que compres para guardarlo todo, mi amor por ti, seguiría siendo tan grande como el mar, pero que tome en cuenta que la casa no es tan grande para guardarlo todo.

domingo, 3 de junio de 2007

Sin pelear.

Reflexiona un momento: ¿cuantas horas has dedicado en tu vida a las matemáticas o a aprender a escribir? Pero ¿quien ha te ha instruyo en la comunicacion y en los sentimientos? ¿Y en la convivencia? ¿A negociar y manejar los conflitos?


Igual que has dedicado tiempo a la formacion academica... dedicalo a formarte con otros seres humanos.

La convivencia requiere un plan de estudios y lograr una comunicacion sana y fluida, es una de las asignaturas mas importante.

¿Estas lista para graduarte con nota?


ANTES DE EMPEZAR A HABLAR, PENSAR EN POSITIVO.

Ha vuelto a llegar tarde, la sangre te hierve y en cuanto entre por la puerta se va a enterar de lo que vale un peine... ¿Y bien? Has pegado cuatro gritos, estas mas a gusto, pero ¿ha merecido la pena?

La respuesta en la mayoria de los casos es NO. Porque tenias un problema (el ha llegado tarde) y ahora tiene dos (habeis discutido, y, encima, enfadados.


Para la proxima vez hay que recordar que para responder a las pasiones del corazon, tambien hay que recapacitar y usar la cabeza.


SANEAR LA MENTE.

Antes de empezar la conversacion, preguntate si tu mente esta libre de condicionantes y comeduras de coco: "cuando llegue a case me va a oir", "¿por que habra hecho esto?, seguro que ha influido su madre"....

¡ALTO! ¿Tus reflexiones responden a hechos verdaderos o son divagaciones fruto de tu enfado? A menudo solemos tropezar una y otra vez en la misma piedra y eso puede hacernos caer en la trampa de exagerar los errores, de distorsinar la imagen del otro, porque nos centramos solo en lo negativo, en lo que hace mal.

BORRAR LOS DEFECTOS.

Los defectos no tienen entidad; son nombres de nuestra mente da a la falta de desarrollo de una cualidad.

Cuanto mas pienso en el defecto, mas bloqueo mi mente y mas realidad doy al fallo... "En resumen, la desvirtuacion que cometemos al fijarnos solo en lo malo de la otra persona"

VALORAR LO BUENO.

Otro buen ejercicio que prepara el terreno de una conversacion positiva y civilizada es aprovechar las cualidades del otro. Tu eres la que mejor conoce y sabe cuales son sus virtudes: recurre a ellas.

Por ejemplo: "Juan Carlos, depsues de la cena del pasado sabado, todos mis amigos me comentaron tu buen humor y, ¿sabes?, tienen razon. No me he dado cuenta hasta hoy y (ahora es el momento de entrar al grano) me gustaria que a partir de ahora cuando afrontemos cualquier problema me ayudes usando ese buen estado de animo que pones en todas las cosas que haces".

Esto no significa rebajar tu actitud, ni perder tu orgullo, sino sembrar positivismo en el ambiente, que en los momentos de crisis, por los que necesariamente pasan todas las parejas, os hara mucha falta.

Y un consejo: se ecuanime en tus juicios y opiniones: ni tu eres la pobre Blancanieves ni el Jack el destripador.